Del 19 al 27 de septiembre, el papa Francisco realizó una visita a Cuba y a Estados Unidos. En su primer destino, destacan las reuniones con el mandatario cubano, Raúl Castro, y con el líder revolucionario, Fidel Castro. En EEUU, además de reunirse con el presidente Barack Obama, asistió a una sesión conjunta del Congreso y a la sede de las Naciones Unidas, donde pronunció sendos discursos. Además de los encuentros oficiales, durante su gira sostuvo encuentros con obispos, organizaciones de la sociedad civil, niños y familias inmigrantes, así como con otros sectores de la población cubana y estadounidense. De acuerdo con Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, el significado de la visita del papa Francisco a Cuba y Estados Unidos puede resumirse en las siguientes ideas: “paz, reconciliación y construcción de puentes, […] particularmente, la paz como la palabra más indicativa”. 1 Si bien el viaje es considerado histórico debido a la participación activa de la Santa Sede como promotor de las negociaciones que llevaron al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, los discursos del papa Francisco en ambas naciones abarcaron muchos más temas: reiteró su inquietud por el medio ambiente, la pobreza, la desigualdad, la inequidad, la migración, la democracia, la libertad, la familia, entre otros.