Las armas nucleares se encuentran entre las más destructivas jamás creadas, ya que sus efectos pueden extenderse por kilómetros a la redonda, con consecuencias devastadoras. Desde su primer uso en 1945, la comunidad internacional ha trabajado en favor de la no proliferación y el desarme nuclear, estableciendo un régimen internacional para fomentar la paz y la confianza entre las naciones. No obstante, este régimen parece debilitarse, al enfrentarse a una nueva carrera nuclear.