La Sesión Especial de la Asamblea General sobre el Problema Mundial de las Drogas se celebró del 19 al 21 de abril en la sede de las Naciones Unidas, Nueva York, Estados Unidos; el objetivo fue evaluar los retos, dificultades y aciertos en la aplicación de los tres Instrumentos Internacionales en materia de fiscalización de drogas, a saber: Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971 y, Convención de las Naciones Unidas de 1988 contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas. La aplicación de estos instrumentos ha conducido a un enfoque prohibicionista y punitivo en las políticas de las drogas a nivel internacional, que lejos de solucionar el problema, lo han agravado.
Otro de los propósitos de esta Sesión Especial fue examinar la eficacia y los desafíos de los enfoques aplicados por los países para encarar la problemática de las drogas. El resultado de esta reunión fue la aprobación de la resolución titulada: “Nuestro compromiso conjunto de abordar y contrarrestar eficazmente el problema mundial de las drogas”. En esta Sesión Especial se dieron cita 193 Estados miembros y se contó con la asistencia de Jefes de Estado, Vicepresidentes, Ministros y funcionarios de nivel ministerial; por parte de los organismos de Naciones Unidas, asistió el Director General de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Yuri Fedotov, así como de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan. En la sesión inaugural participaron los Presidentes de Guatemala y México, Jimmy Morales y Enrique Peña Nieto, respectivamente. El Jefe de Estado mexicano expuso la necesidad de reformar la política global de las drogas, para que se transforme el actual enfoque punitivo, hacia una perspectiva centrada en el bienestar de las personas, en la salud pública y el respeto a los derechos humanos.