En 2007, China prometió que implementaría en Hong Kong una serie de reformas democráticas a hacerse efectivas durante los comicios locales del 2017. En las elecciones referidas se votará por el jefe de gobierno, quien hasta ahora había sido electo para un periodo de cinco años por un Comité Electoral compuesto por 1,200 miembros, que incluyen parlamentarios y representantes de los sectores público, privado, académico, empresarial y legislativo.
Ante la lentitud del gobierno chino para informar sobre los avances y/o políticas al respecto, en los últimos meses, la población ha salido a las calles para exigir una mayor apertura democrática y conseguir que se lleven a cabo las reformas político-electorales que aseguren, que para las elecciones locales de 2017 se implemente el sufragio universal. En consecuencia, el gobierno chino propuso implementar el sufragio directo, pero limitar el número de candidatos: no podrán ser más de 2 ó 3 y deberán contar con el visto bueno del gobierno chino. Sin embargo, los movimientos pro democracia como Occupy Central rechazaron la propuesta china y convocaron a la población a protestar contra Pekín, pues consideran improcedente que los candidatos sean avalados por el gobierno central.
Así, durante las últimas semanas el descontento popular se ha exacerbado, y las autoridades policiales han detenido a más de 500 manifestantes durante protestas masivas sin precedentes en la historia de Hong Kong. Por tanto, el objetivo de esta nota de coyuntura consiste en ofrecer un panorama histórico del país, así como contextualizar las demandas democráticas de la población en el marco de su vertiginoso desarrollo político y económico. Posteriormente, se analizarán los principales intereses y objetivos de los actores involucrados y se realizará un ejercicio de prospectiva sobre la posible evolución e implicaciones de este conflicto en el corto plazo. Finalmente, se ofrece un apéndice sobre el caso de Macao, cuyos residentes, inspirados por las protestas en Hong Kong, han salido a las calles para manifestarse a favor de reformas democráticas a propósito de un referéndum celebrado en agosto.