El pasado 9 de diciembre de 2016, la Asamblea Nacional de la República de Corea aprobó un proyecto de ley para someter a juicio político a la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye. La destitución de Park surge a raíz del más reciente caso de corrupción, en el que se ha visto involucrada junto a su amiga personal, Choi Soon-sil, mejor conocido como el caso de “la Rasputina coreana”. A Park se le acusa por 13 cargos distintos, 5 por violar la Constitución y 8 por delitos criminales. Entre estos, destaca la presunta comisión del delito por abuso de autoridad y tráfico de influencias, y manejo unilateral de los asuntos prioritarios del gobierno.