Monitor Electoral

El 23 de abril, Francia celebrará la primera vuelta de su elección presidencial en medio de una contienda electoral sumamente cerrada entre cuatro de los once candidatos presidenciales y frente a un electorado con gran desconfianza hacia las instituciones y las fuerzas políticas tradicionales, lo que ha llevado a generar una relativa incertidumbre en la decisión final para emitir su voto. Los sondeos advierten que la abstención y la indecisión podrían marcar el rumbo de los resultados electorales, los cuales prevén tres escenarios hipotéticos. El más factible de ellos es el triunfo de Le Pen y Macron en la primera vuelta, con una rotunda victoria del segundo en la segunda ronda. Los otros dos escenarios prevén el triunfo de la extrema derecha en la primera vuelta, para competir en el primer caso con Los Republicanos y en el tercero con la izquierda, representada incluso por la alternativa más radical de Francia Insumisa durante el segundo encuentro. La característica esencial de la contienda presidencial francesa, coinciden los expertos, es la incertidumbre y una imprevisibilidad que nunca antes se había visto en la historia francesa. Sin duda, estás elecciones no sólo determinarán el rumbo de una nueva etapa en la política francesa sino también buena parte del futuro de la Unión Europea dado que confronta dos visiones europeístas con dos visiones euroescépticas.

Este 15 de marzo de 2017, en la que ya es descrita como la primera gran prueba para la democracia holandesa, por décadas cimentada bajo el consenso alrededor de valores fuertemente asociados con las libertades fundamentales, los derechos de las minorías y la tolerancia entre diferentes grupos étnicos y religiosos, los neerlandeses acudirán a las urnas. En lo que también puede ser ya identificado como una elección plebiscitaria en contra o a favor del candidato de la ultraderecha Geert Wilders, sobresalen múltiples retos no sólo derivados del hecho de que su probable triunfo, como la opción política más votada, sería una mala noticia para el europeísmo y para quienes preocupan los efectos de un giro hacia la islamofobia y el nativisimo bajo políticas que tienen en la administración de Donald Trump su principal referente. Se trata, además, de una elección que se da un entorno excepcionalmente competitivo con una larga lista de partidos y candidatos participantes, lo cual tendrá implicaciones para un también inusualmente proceso para conformar una coalición viable de gobierno.

Después de algunos días de espera por conocer al ganador de la pasada elección presidencial que tuvo lugar el pasado 19 de febrero en Ecuador, el Consejo Nacional Electoral anunció que si bien el candidato del partido en el poder, Lenín Moreno, obtuvo 39.36% de la votación, superando a los otros siete contendientes, esta cifra no fue suficiente para superar el umbral del 40% del total de la votación exigido por la legislación electoral para ganar la presidencia. En vista de estos resultados, Lenín Moreno y el candidato de la oposición que ocupó el segundo lugar, Guillermo Lasso del Movimiento CREO – SUMA con 28.09% de los sufragios, se presentarán en una segunda vuelta electoral a celebrarse el próximo 2 de abril.

El próximo 19 de febrero se celebrarán elecciones generales en Ecuador, con lo cual alrededor de 12.8 millones de ciudadanos ecuatorianos que conforman el padrón electoral acudirán a las urnas para elegir al sucesor del actual Presidente Rafael Correa, así como al próximo Vicepresidente, a 137 diputados ante la Asamblea Nacional y a 5 representantes ante el Parlamento Andino. Tras cerrarse el periodo de presentación de candidaturas, el Consejo Nacional Electoral de Ecuador finalizó el registro de los siguientes ocho binomios de candidatos que competirán para ocupar la Presidencia y la Vicepresidencia a saber: 1) Patricio Zuquilanda y Johnnie Jorgge (Partido Sociedad Patriótica); 2) Iván Espinel y Doris Quiroz (Movimiento Fuerza Compromiso Social); 3) Cynthia Viteri y Mauricio Pozo (Partido Social Cristiano); 4) Dalo Bucaram y Ramiro Aguilar (Partido Fuerza Ecuador); 5) Paco Moncayo y Monserrat Bustamante (Acuerdo por el Cambio); 6) Washington Pesántez y Álex Alcívar (Movimiento Unión Ecuatoriana); 7) Guillermo Lasso y Andrés Páez (Movimiento CREO – SUMA); y 8) Lenín Moreno y Jorge Glas (Movimiento Alianza País).

Los pasados 7 y 8 de octubre de 2016 se realizaron elecciones en República Checa para renovar un tercio del Senado y elegir la composición de las 13 Asambleas Regionales. Los resultados electorales de dichos procesos se tornan relevantes ante el crecimiento del partido euroescéptico ANO 2011, liderado por el actual Ministro de Finanzas Andrej Babis, y las elecciones generales a realizarse el próximo octubre para elegir al nuevo Primer Ministro. El presente documento tiene como principal objetivo identificar la composición del Parlamento en República Checa, emanado de las elecciones de octubre pasado, y examinar las previsiones de cara a las próximas elecciones en octubre del presente año que, en definitiva, cuentan con dinámicas y elementos comunes al resto de las elecciones generales a realizarse este año en Países Bajos, Francia, Alemania, Serbia y Eslovenia, entre otras de carácter parlamentario o local en países como Finlandia, Noruega, Portugal y el Reino Unido.

El pasado 4 de diciembre tuvo lugar el Referéndum Constitucional en Italia donde se sometió a votación un conjunto de reformas al Poder Legislativo que contemplaba la modificiación del denominado "bicameralismo perfecto".

El año de comicios presidenciales se cerró para América Latina el 6 de noviembre en Nicaragua donde se eligió Presidente, Vicepresidente, 90 diputados nacionales y 20 representantes para el Parlamento Centroamericano. El actual Presidente Daniel Ortega resultó electo con 72.5% de votos respaldado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en medio de unas elecciones controversiales y señaladas por distintos actores nacionales e internacionales por no contar alegadamente con la imparcialidad necesaria en los comicios. El presente documento tiene como principal objetivo identificar los antecedentes y momentos clave previos y durante la elección así como analizar los resultados obtenidos.