El 24 de junio, Turquía celebró por primera vez en su historia, elecciones generales para elegir en una misma jornada al Presidente y a los 600 miembros de la Gran Asamblea Nacional. Originalmente, ambos comicios estaban programados para el 3 de noviembre de 2019, pero el pasado 18 de abril, el Presidente Recep Tayyip Erdoğan anunció que la jornada electoral debía anticiparse porque el país requiere importantes decisiones políticas y económicas tanto al interior como en el ámbito regional, que sólo pueden ser implementadas con la entrada en vigor del sistema presidencial aprobado en la reforma constitucional de 2017. Tras la jornada electoral, Erdoğan se reeligió con el 52,6% de los votos, evitando con ello la celebración de una segunda vuelta, frente al 30,6% alcanzado por su principal rival, Muharrem Ince. En tanto los resultados legislativos, la Alianza por el Pueblo logró el control en la Asamblea Nacional con el 53,66% de los votos, seguida de la alianza opositora que alcanzó el 33,96% de los escaños y como tercera fuerza el HDP con 11,69%. Destaca durante la jornada la alta participación del electorado en las urnas con una tasa del 87%, una de las más altas en la historia de ese país. La victoria de Erdoğan, en un doble triunfo, le permitirá primeramente poner en vigor la reforma constitucional de 2017, mediante la cual, Turquía pasa de sistema semipresidencial a uno presidencial, y posteriormente hacer uso de la mayoría parlamentaria que ha retomado en alianza con el MHP.