En general, la participación de las mujeres en política ha sido limitada, no por la falta de interés o capacidades, sino, porque las condiciones sociales, económicas e incluso legales han restringido sus oportunidades de ingreso en estas actividades. En contraste, es claro que la contribución y liderazgo de las mujeres en la vida pública de sus países son fundamentales para el desarrollo en general.