Las enfermedades no transmisibles (ENT) obedecen a una serie de factores genéticos, fisiológicos, de comportamiento y ambientales. Las consecuencias para la salud, así como su tratamiento y cuidados suelen ser de largo plazo. Las ENT son la principal causa de muerte en el mundo, con 41 millones de decesos anualmente, equivalente al 74% del total. Si las tendencias persisten, en 2050 estos padecimientos podrían representar el origen del 86% de las muertes en el globo.