Del 11 de abril al 19 de mayo se realizaron elecciones generales en India, un proceso que debe su importancia a distintos factores, entre ellos, la candidatura a un segundo mandato del actual Primer Ministro Narendra Modi, las implicaciones técnicas que conlleva realizar unas elecciones democráticas en el segundo país más poblado del mundo, el debate nacional sobre la economía, empleo y divisiones internas y, por su puesto, por el impacto que tendrá el resultado en la geopolítica regional, sobre todo en el contexto del reciente aumento en las tensiones entre India y Pakistán.