La fabricación aditiva, también conocida como impresión 3D, se desarrolló por primera vez en la década de 1980. La primera impresora 3D, que utilizó la técnica de la estereolitografía –la primera tecnología de impresión 3D comercializada–, fue creada por Charles W. Hull. En 1986, Hull fundó 3D Systems, una empresa que hoy vende impresoras 3D que utilizan una variedad de tecnologías.