La sucesión de acontecimientos derivado de las dos sentencias emitidas en marzo pasado por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela relacionadas con la anulación de la inmunidad parlamentaria y, en particular, aquella relativa a que este órgano del Poder Judicial asumuría las facultades de la Asamblea Nacional colocaron al Presidente Nicolás Maduro ante dos decisiones indéditas y, por demás sorpresivas para los países de la región: el anuncio para formalizar la salida de Venezuela de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la firma, el pasado 1 de mayo, del Derecho No. 2830 con la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. Todo ello enmarcado en un reavivamiento de las protestas masivas en contra del gobierno, registrándose enfrentamientos violentos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad de manera prácticamente cotidiana. La situación actual en Venezuela es seguida con atención por diversos actores regionales e internacional,es siguiendo una cuestión que será abordada en una Reunión de Cancilleres de la OEA que tendrá lugar el próximo 31 de mayo.