El pasado 19 de junio de 2018 el Senado canadiense aprobó el proyecto de ley C-45, también conocido como el Acta del Cannabis con 52 votos a favor y 29 en contra. Este proyecto surge de la promesa de campaña del Primer Ministro, Justin Trudeau, a fin de mantener el consumo de cannabis lejos de los principales usuarios, menores de edad, y reducir los delitos relacionados con éste. Así Canadá se convertirá en el único miembro del Grupo de los Siete (G7), conformado por los países más industrializados del mundo, en legalizar el cannabis con fines recreativos. La despenalización no solo pone nuevos retos de implementación de los acuerdos internacionales antidrogas firmados por Canadá, sino que al mismo tiempo lo consolida como un país innovador en respecto con aspectos destacados de este modelo, como la creación de mercado e investigación.
