Acciones para disminuir la brecha salarial de género
En esta nota se describen los datos de algunos de los índices sobre participación económica de las
mujeres, apuntes sobre las causas de la disparidad salarial –incluida la investigación de la ganadora
del Nobel en Economía–, así como casos donde la brecha está más cerca de cerrarse.
Panorama de las brechas laborales de género
Las mujeres siguen teniendo menos acceso al mercado laboral (y especialmente a las ocupaciones mejor pagadas) en muchos países y esto exacerba la desigualdad de género. La libertad de trabajar, por elección, en condiciones de dignidad, seguridad y equidad, es parte integral de los derechos humanos. Además, desde una perspectiva económica, la reducción de las brechas de género en la participación laboral podría impulsar sustancialmente el Producto Interno Bruto (PIB) mundial
Acelerar el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas, abordando la pobreza y fortaleciendo las instituciones y el financiamiento con una perspectiva de género
Se presentan diversas recomendaciones de ONU Mujeres para superar el déficit de financiamiento que
registran las políticas y programas específicamente dirigidos a cerrar la brecha de género e impulsar
el empoderamiento de la mujer, incluso contemplando los presupuestos con perspectiva de género y
la creación de sistemas integrales de análisis y supervisión de los recursos, lo cual puede favorecer el
cumplimiento de toda la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Acciones afirmativas asociadas a la participación política de las mujeres
El aumento de la participación política de las mujeres ha venido acompañado de normas y acciones concretas para alcanzar una igualdad sustantiva en el ejercicio de los derechos políticos en todos los niveles. Por ejemplo, en 1975 tras la Primera Conferencia de la Mujer, se elaboró un instrumento específico para la protección de los derechos femeninos.
Protección a mujeres, hijos e hijas ante la violencia vicaria
En tiempos recientes la agresión de género ha incluido la violencia vicaria. Esta se considera, junto con el feminicidio, una de las agresiones con un daño extremo ya que “el maltratador sabe que dañar o asesinar a los hijos e hijas, es asegurarse de que la mujer [madre] no se recuperará jamás”.
Legislación mexicana para la protección de las mujeres y las niñas
Esfuerzos para lograr la igualdad, equidad y no discriminación de
género se han planteado desde la década de 1940 como se evidencia
en la Carta de las Naciones Unidas (1945), los trabajos de la Comisión
de la Condición Jurídica y Social de la Mujeres de las Naciones Unidas
(1946) (UNCSW, por sus siglas en inglés) y la Declaración Universal de
los Derechos Humanos (1948).
Ciberacoso: la nueva frontera de violencia contra las mujeres
El acoso cibernético o virtual es una forma de victimizar a las personas a través del uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y medios digitales. Es un acto intencionado de intimidación realizado por una persona o un grupo que tiene como fin dañar a una tercera persona mediante el uso de las TIC.
Hacia la erradicación de las violencias contra las mujeres y las niñas
Estos tipos de violencia pueden darse tanto en el ámbito público como en el privado; como abuso físico, sexual psicológico o económico; como matrimonio infantil, trata de personas, mutilación genital, y el feminicidio, entre otras. Si bien, no necesariamente son exclusivas hacia las mujeres, el impacto en ellas es desproporcionado.
Protección de maternidad y lactancia
La salud materno-infantil consiste en atender con calidad los requerimientos del binomio madre e hijo, con el análisis y trato correcto de todas las necesidades que se presenten antes, durante y después del embarazo, así como en los primeros 1000 días posteriores al nacimiento de un bebé, a fin de lograr un cuidado digno para ambos y las condiciones aptas para un desarrollo pleno del recién nacido.